Miguel Bosé. Cuando una voz te hace sufrir.

Querido Miguel... sí hay profesionales capacitados para ayudarte a restablecer tu voz y a subir de nuevo a un escenario más pronto de lo que imaginas.
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Querido Miguel... Puede que tu "Bosé" no atienda a razones pero probablemente tu "Miguel" le convenza de que sí hay profesionales capacitados para ayudarte a restablecer tu voz y a subir de nuevo a un escenario más pronto de lo que imaginas.

Miguel Bosé en el programa de Jordi Évole (La Sexta)

Miguel Bosé, entrevistado por Jordi Évole. (Atresmedia)

La voz envejece. Como envejece el cuerpo. Los cartílagos que forman la laringe se calcifican y su musculatura intrínseca y extrínseca va perdiendo el tono. Esto conlleva consecuencias en la acústica de nuestra voz y, por ende, en la comunicación. En la vejez percibiremos los cambios producidos por el paso del tiempo, aunque estos tendrán un menor impacto en nuestro aparato vocal (pulmones, pliegues vocales, resonadores) si cuidamos de nuestro cuerpo: alimentación, descanso, hidratación, ejercicio físico y hábitos saludables en general. La voz es el espejo del cuerpo.


En la entrevista con Jordi Évole, Miguel achaca a un problema emocional la severa alteración y el envejecimiento prematuro que sufre su voz. Diagnóstico en mano sabríamos a ciencia cierta si estamos, o no, ante una disfonía psicógena (no afonía porque en el caso de Miguel hay sonido y, sin embargo, la afonía es ausencia total de sonido), un trastorno de la voz que aparece de forma repentina por estrés, depresión, ansiedad, baja autoestima o dificultad en las relaciones familiares o sentimentales.

 

Esta última es, según Miguel, la causa de la pérdida de voz, aunque ante un problema de voz, rara vez hay una única variable y mucho menos ante una merma vocal de tal calibre como la que ha sufrido y sufre Miguel. La voz es un sistema complejo y frágil, tanto que puedes despertarte un día y no tener voz. No obstante, ese desenlace abrupto se cuece a fuego lento y a copia de sumar desequilibrios. Como terapeuta, no he podido evitar hurgar en la hemeroteca y escuchar su voz en entrevistas anteriores al episodio al que Miguel hace referencia con el fin de recomponer la siempre enmarañada madeja de un problema vocal.

 

Miguel habla en la entrevista de los hábitos tóxicos que ha mantenido a lo largo de dos décadas. Dice que un buen día se dio cuenta de ello y cortó por lo sano. De eso hace ya siete años. Siete años. En general, vivimos bastante desconectados de nuestro cuerpo hasta el día en que nos damos cuenta de que lo estamos perdiendo y, con un poco de suerte y esfuerzo, ponemos punto y final a tal espiral de autodestrucción de lo más preciado, la salud. El cantante, más que cualquier otro profesional que usa la voz de forma exigente, está condenado a vivir conectado y pendiente de su cuerpo porque, de este, depende su voz. Los malos hábitos alimentarios, los hábitos tóxicos (tabaco, alcohol y drogas), la baja forma física y la obesidad son los grandes enemigos de la salud en general y de la vocal en particular. El entrenamiento sistemático del cuerpo y la voz durante toda la vida profesional, junto con los hábitos saludables básicos son, en cambio, los grandes aliados.

 

En la literatura científica encontramos evidencia sobre el buen estado de la voz en cantantes entrenados cuando estos llegan a la vejez. A lo largo de una carrera exigente, el cantante se ha visto obligado a controlar una variable fundamental: el entrenamiento sistemático de su voz y, no me refiero únicamente al entrenamiento muscular de rigor, sino a cuidar el instrumento y protegerlo de los hachazos producidos por un estilo de vida poco o nada saludable. Trasplantar un pulmón, un hígado o un riñón es posible. Trasplantar una laringe no. ¡Solo tenemos una voz, de modo que… ¡más nos vale cuidarla!


Escuchar la voz de Miguel me ha hecho sufrir hasta el punto que en esta noche de domingo me siente ante el ordenador a escribir estas líneas, Miguel, no para meterme donde no me llaman (lleva razón cuando dice que en este país somos expertos en ocuparnos de los problemas de los demás) sino para contradecirte desde el respeto y la admiración «¿Quién me podía ayudar en una situación así?». Un experto en voz, Miguel, un profesional capacitado para restablecer la función de tu voz. El reto más difícil lo conseguiste tu solo hace 7 años. Ahora queda lo más fácil y emocionante: devolver la salud a tu voz con un claro objetivo: pisar de nuevo el escenario y sentirte plenamente empoderado.

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