6 de marzo, Día Europeo de la Logopedia
Restablecer el habla y la comunicación de un ser humano es una acción que necesita de ciencia y arte a partes iguales.
«Solo me gustaría recalcar que es importante que la gente entienda que estamos hablando de un problema, de una “enfermedad” a la que todo el mundo está expuesto a sufrir. Es muy fuerte, muy duro, ver cómo tu vida cambia sin elegirlo. Yo vivía sola desde los 19 años. Había vivido en Tenerife, Canadá y EE. UU. Y de repetente tuve que aprender a andar, a hablar, a escribir y aprender a hacer de nuevo las actividades básicas. Es importante mantenerse optimista y salir adelante sabiendo que eres capaz de todo y más»
A los 24 años, Mireia Planas fue diagnosticada e intervenida de un tumor en el nervio auditivo que le provocó serias dificultades, entre ellas cantar, su gran pasión.
¿Quién es el logopeda? ¿De qué se ocupa? ¿De corregir los déficits en la articulación de los sonidos?
A ti que me estás leyendo y aún no lo tienes del todo claro, debes saber que el logopeda es el profesional sanitario encargado de la prevención, evaluación, diagnóstico, pronóstico, tratamiento de los trastornos de la voz, la comunicación, el lenguaje y la deglución.
Es una profesión hermosa, gratificante, repleta de momentos extraordinariamente emocionantes en los que te sientes enormemente útil. Eso es la logopedia.
La mejor forma de acercaros esta profesión es explicar cómo llevamos a cabo nuestro trabajo, cómo abordamos un caso concreto y planificamos la intervención. Me parecía que hoy, 6 de marzo Día Europeo de la Logopedia es una buena ocasión para hablar de Mireia Planas, un ejemplo de superación, constancia y tenacidad. Mireia tenía 24 años cuando le sucedió lo que aquí os cuento.
Mireia fue alumna de canto en Nina Academia y años más tarde volvió como paciente de rehabilitación, algo que nunca hubiéramos deseado. Durante la intervención de un schwannoma vestibular, el tumor más frecuente del conducto auditivo interno, surgieron complicaciones y Mireia sufrió una hemorragia.
Las secuelas postquirúrgicas dejaron en Mireia alteraciones de orden cognitivo (disfunción ejecutiva, retardo en el procesamiento de la información), y muscular (tetraparesia atáxica), así como hipoacusia izquierda acompañada de acúfenos persistentes y paresia del VI y VII par craneal (o nervio motor ocular) y nervio facial, respectivamente.
Después de varios meses de rehabilitación en el Instituto Guttmann su habla se restableció notablemente pero no así su voz. La voz que ella conocía, la voz que sabía que había controlado de forma atlética como ocurre en el canto. Tras una visita al foniatra para exponerle su caso, acudió de nuevo a Nina Academia.
Empecemos por el principio...
Mireia sentía que no podía proyectar la voz como solía hacerlo. Había perdido toda la capacidad para cantar con potencia como era habitual en ella. La Dra. Casanovas, en su informe foniátrico no descartaba una afectación en la coordinación del gesto fonatorio. Las pruebas diagnósticas evidenciaban la apertura y cierre de los pligues vocales, sin embargo, era un cierre poco consistente, lo cual podría explicar la incapacidad para aumentar la intensidad del sonido.
Una vez leídos todos los informes, valorados los datos y escuchado el relato de Mireia, con Elena Ribera, logopeda de Nina Academia que llevó a cabo su intervención, nos dispusimos a analizar el caso y planear una intervención.
La intervención de Mireia requería un abordaje global que contemplara cuerpo y voz. De hecho, la voz siempre requiere del cuerpo para ser y materializarse. Este caso no iba a ser ninguna excepción. Planificamos la intervención con el foco puesto en objetivos que concreto en la siguiente tabla.
Los objetivos

La sesión
Mireia se propuso recuperar su voz. Volver a cantar. La constancia y la perseverancia son esenciales en la recuperación. El logopeda realiza tan solo el 10% del trabajo, el 90% restante lo hace el paciente y en ese sentido su actitud, predisposicion y estado de ánimo es fundamental.
Aunque el diseño de la sesión había sido fijado previamente permanecíamos con los ojos y las orejas bien abiertas porque, ni el cuerpo ni la voz están siempre igual, ni el estado anímico es siempre el mismo. Es fundamental permanecer atento y modificar cuanto sea necesario con el fin de encaminar el trabajo hacia objetivos diarios realistas.

El trabajo corporal
El Método Pilates, nos provee de herramientas para el análisis y la valoración postural en estático y dinámico. Además, el sistema de muelles que gobierna la maquinaria propia del método es el gran aliado del trabajo propioceptivo, principal objetivo del trabajo que planteamos con Mireia, recuperar sensaciones y fomentar la coordinación en general del cuerpo y en particular de la voz.
El trabajo vocal
Elena Ribera, logopeda cantante y actriz, fue profesora de canto de Mireia años antes del incidente y fue ella quién llevó a cabo su rehabilitación. Para recuperar sensaciones nos preguntamos si sería contraproducente, o por el contrario positivo, abordar canciones que Mireia había cantado sin dificultad alguna años antes.
Al final nos atrevimos a ello y tras algunas semanas de trabajo corporal y vocal volvimos a recuperar una de las canciones trabajadas años antes con Elena «Let me be you Star». El video siguiente se cierra con un trabajo realizado en el aparato Ped-o-Pull que fomenta la alineación postural y la activación de ciertos grupos musculares en el torso, unos anclajes musculares donde apoyarse en situaciones de sobreesfuerzo.
Cuando la coordinación se altera, cualquier acción – por fácil que sea -, se convierte en algo tremendamente difícil. Cantar es una acción motriz compleja que se sustenta sobretodo, y por encima de todo, en la capacidad de coordinar unos músculos y aislar otros.
Canto
Por supuesto, una parte importante de la sesión consistia en abordar todo tipo de repertorio que contribuyera a trabajar y lograr los objetivos planteados
Una práctica habitual es bajar la tonalidad de una canción hasta encontrar un lugar cómodo desde el cual cantar con libertad e ir aumentado la tonalidad a medida que se logra mantener la colocación de los órganos de la articulación de manera que no se forjen tensiones innecesarias y el sonido se amplifique.
La percepción subjetiva del paciente
Una de las primeras cosas que hicimos con Elena fue crear una escala de valoración perceptiva donde, cada día después de la sesión, Mireia debía puntuar los principales ítems objeto de la rehabilitación. La mejora de su voz en general y de su habla en particular que nosotras percibimos no coincidió con su percepción subjetiva, y ésta es muy importante para avanzar en el camino de la intervención y seguir logrando pequeñas conquistas.
Al inicio y al final de la sesión realizamos siempre un saludo y pedimos a la persona que lo emita con su voz habitual de conversación sin darle ninguna consigna específica que pueda condicionarle. Después de realizar el saludo en voz de conversación, le pedimos que realice el mismo saludo pero con voz proyectada. Ahora sí, la consigna es específica. El objetivo es que la persona hable alzando la voz lo más que pueda manteniéndose en una posición de confort, no de sobreesfuerzo.
En los siguientes audios escucharéis el saludo de Mireia con voz de conversación y voz proyectada el primer dia de su rehabilitación, el 28 de junio de 2018, y su voz meses más tarde el 16 de octubre de 2018.
28/06/2018
16/10/2018
Tras 3 meses de rehabilitación
En las jornadas presenciales de formación a futuros logopedas, suelo exponer el caso de Mireia y como colofón les invito a ver el siguiente video para que capten la dimensión del trabajo que llevarán a cabo en un futuro.
Para ser sincera debo decir que siempre terminamos llorando de emoción. Mireia es especial. Todas las personas luchadoras tiene algo especial ¿No creéis? Y ella es una luchadora nata. Quería volver a cantar, recuperar su voz y consiguió mejorar de forma notable, sin duda gracias a su esfuerzo y constancia.
En el video, Elena Ribera nos explica su percepción durante el proceso de rehabilitación. Elena y Mireia tenían una relación hermosa que se convirtió en algo aún más especial después de los 13 meses que duró la rehabilitación
Es emocionante escuchar Let me be your star en la voz de Mireia años antes del incidente, y tras haber superado ese terrible episodio, del cual sin duda ha salido una Mireia aún más fuerte si cabe.
13 meses más tarde... El alta
Meses después de su alta, le pedí a Mireia que escribiera una carta para presentar su caso en la Universidad. Os dejo un estracto. Vale la pena leer sus reflexiones. Sus palabras, inspiradoras, te situan con los pies en el suelo.
Nadie está preparado para perder la voz y la capacidad de comunicarse. Restablecer, en la medida de lo posible, esa función vital que consiste en expresar el pensamiento, a través del lenguaje, e interactuar con el mundo que nos rodea es el objetivo primero y último del logopeda.
«Hace algo más de un año y medio que me operaron y, si entonces me hubieran dicho que estaría como estoy hoy, no me lo hubiera creído. Sé con certeza que mi evolución ha sido positiva y, teniendo en cuenta aspectos como por ejemplo la sordera del oído izquierdo, el mal funcionamiento del ojo del mismo lado o la falta de sensibilidad de la parte derecha del cuerpo (junto con aquellos pequeños temblores que me asaltaban el brazo derecho a veces), estoy casi como estaba antes. Sí que es verdad que he cambiado. Físicamente, no tengo la estabilidad que tenía, pierdo el equilibrio fácilmente y todavía no soy capaz de hacer actividades como por ejemplo correr. Aun así, tengo la esperanza de poder recuperar estos aspectos, si no completamente, al menos una pequeña parte de ellos, y sé que necesito trabajarlos, practicar y tener paciencia ante la frustración que siento a veces.
En cuanto a la música, continúo trabajando. Sé que mi voz cantada ha cambiado y que me será difícil de controlar. Aun así, he pasado a tomármelo como una cosa que me gusta hacer, un hobby, y pasa lo mismo con la guitarra, el ukelele o el piano. Estos instrumentos, sobre todo los dos primeros, me cuestan de tocar por el hecho de no notar correctamente el lado derecho de mi cuerpo. Aun así, aunque me frustre muchas veces, sé que tengo que continuar practicando. Antes, cuando cantaba me sentía segura. Está claro que como persona tímida me daba vergüenza, pero era el hecho de encontrarme ante tanta gente lo que me intimidaba, no el acto de cantar en sí. Cantaba a todas horas, era instantáneo y natural y, a pesar de que no sea muy humilde admitirlo, sabía que la gente me escuchaba, que no lo hacía mal, y esto me gustaba. Ahora, a pesar de haber mejorado aspectos que al principio (después de la operación) me costaban, veo cada vez más claro que mi voz no volverá a ser la misma. Si me esfuerzo, soy capaz de entonar y de no desafinar, consigo cantar “bastante bien” incluso, pero no controlo la voz como antes. Para poner un ejemplo clarificador, antes estaba al nivel de hacer de solista en bastantes canciones que aprendíamos con la coral, sobre todo canciones que implicaran una voz fuerte, segura, capaz de oírse tanto en sus agudos como en sus graves por encima del resto del coro. Ahora, sin embargo, me quedo en el coro. No soy capaz de hacer un solo, sea porque mi voz no es tan fuerte y a veces falla o porque no soy capaz de aguantar las notas más largas manteniendo la misma intensidad todo el rato.
Sin embargo, la valoración es buena. Noto que me he esforzado para poder estar como estoy ahora, y que poco a poco voy viendo los frutos. Soy capaz de volver a hacer cosas, apenas acabo de empezar la carrera de periodismo y tengo ganas de poder enderezar mi vida a partir de todas las experiencias que he ido viviendo».