Así como la música que nos entra por nuestro oído va directa al centro de control de nuestras emociones y nos puede hacer llorar en menos de un segundo, de igual forma nuestra voz llega directa al corazón de las personas que nos escuchan y por nuestra voz nos conocen y saben de nosotros cosas que no hemos dicho.
Mejorar la voz es posible. Solo necesitas conocerla y entrenarla.
Habrás oído mil veces la teoría «deberías modular tu voz… tu entonación no debe resultar monótona… no hables demasiado rápido… proyecta la voz». Estas son algunas de las recomendaciones que te habrán hecho en charlas, talleres o tal vez algún curso. Pero, ¿Te han enseñado a llevar a la práctica toda esa teoría? ¿Te han capacitado para descubrir el potencial de tu voz?
No te preocupes si la respuesta es no.
De hecho, no deberás preocuparte nunca más por esta cuestión. Si estás leyendo este artículo debes saber que has dado con una formación vocal esencialmente práctica que nace para dar respuesta a los problemas que nunca abordaste porque nadie te dio las claves para hacerlo.
¿Hablas? ¿Cantas? Qué más da. La voz es una. Aunque el código «hablar» sea distinto del código «cantar», la mecánica es la misma para ambos. Hablar y/o cantar profesionalmente, para el caso, es exactamente lo mismo.
El dominio de la técnica es necesario si quieres conseguir el éxito comunicativo porque la magia se crea cuando dominas la técnica.
Tocas. Miras. Caminas. Te expresas. Escoges tu mejor ropa. Cuidas tu aspecto. Todo lo haces con un objetivo. Impactar. Seducir. Captar la atención. Proporcionar nuevos estímulos que despierten el interés de tu interlocutor.
En esa partitura escrita para seducir, ¿qué lugar ocupa tu voz? ¿Has pensado alguna vez en el impacto que provoca tu voz en quién la escucha?
Así como la música que nos entra por nuestro oído va directa al centro de control de nuestras emociones y nos puede hacer llorar en menos de un segundo, de igual forma nuestra voz llega directa al corazón de las personas que nos escuchan y por nuestra voz nos conocen y saben de nosotros cosas que no hemos dicho. Saben si mentimos o decimos la verdad. Saben si nos creemos lo que decimos o interpretamos un papel. Saben si nos ilusiona lo que vendemos o lo vendemos porque nos mandan hacerlo. Cada día son más las actividades profesionales donde se requiere el uso de la voz. De ella depende, en gran parte, el éxito comunicativo.
La formación vocal que pongo a tu disposición nace y se nutre de mi experiencia en la formación vocal presencial.
Durante años he formado a todo tipo de personas que necesitan la voz para ilusionar (políticos), convencer (abogados), divulgar (conferenciantes), educar (profesores), motivar (entrenadores) emocionar (actores y cantantes) y tengo la certeza que la vía para conseguir la eficiencia hablando o cantando es conocer el instrumento que genera la voz y entrenarlo.
¿A qué esperas para poner fin a tus limitaciones vocales?
Aprende YA a usar la voz, para hablar o cantar. El conocimiento te da control y el control, libertad y empoderamiento.