Admito que abrí vuestros mensajes con cierta inquietud por saber qué os parecía la idea de impulsar un podcast sobre voz. Tenía también mucha curiosidad por saber vuestra opinión sobre el título. Vuestros comentarios me han reafirmado en ello. Gracias por las aportaciones. ¡No sabéis lo importante que es leeros!
Al fin y al cabo, sóis potenciales oyentes y vuestra opinión es, ahora mismo, como una especie de lucecita que hace más visible el camino a seguir. La razón primera y última de impulsar el podcast es realizar una tarea divulgativa en torno a la voz y es necesario hacerlo de forma cercana y amena y, además (y sobretodo), cumplir el principio de utilidad. He aquí la primera cosa que me pregunto siempre… ¿Es útil lo que hago? ¿Le puede servir a alguien?
Impulsar el podcast me hace ilusión y respeto a partes iguales. Mi primera duda es cuál debería ser el tema del primer episodio. La voz es infinita como el universo. Hay mil hilos de los que estirar y quisiera ser capaz de estirar de todos y que resultaran interesantes.
Como ya os conté, el podcast se estrenará el 16 de abril día mundial de la voz y quiero que el primer episodio sea un «canto a la voz», a ese instrumento extraordinario que posibilita la expresión del pensamiento y la interacción con el mundo. Me daré peor satisfecha si el episodio contribuye a que quién lo escuche tome conciencia del milagro que es el acto de hablar y lo vital que es para el ser humano poder expresarse. ¿Os imagináis un mundo sin voz? ¿Sin palabras? ¿Sin lenguaje? Hay personas que desgraciadamente lo viven y experimentan.
De todos los órganos del cuerpo, la laringe es el único que no tiene posibilidad de repuesto. Hoy en día es posible hacer trasplantes de pulmón, riñones, hígado, e incluso de médula, pero no es posible trasplantar una laringe. Al menos, yo no tengo constancia de que eso sea hoy posible. Puede darse la circunstancia de que, a causa de un accidente o una enfermedad, perdamos la voz y, con ella, la posibilidad de comunicarnos a través del lenguaje oral.
«Puedo aceptar que nunca volveré a mover los brazos o las piernas o que no me levantaré de esta silla de ruedas, pero perder la voz…. no poder comunicarme… eso nunca podré aceptarlo «
Este es un caso extremo de lo que supone perder cualquier posibilidad de comunicarse a través de la voz… Pero os aseguro que es bien real. Siempre he tenido mucha conciencia de la importancia de mi instrumento y sé que si lo perdiera me iría fundiendo poco a poco. Pero, cuando escuché estas palabras tomé más conciencia aún si cabe del valor de la voz y la comunicación.
Esta reflexión me la hizo Dra. Cristina Corbella diagnosticada de ELA en agosto del año 2018. Un ser excepcional al que tuve la suerte de conocer y el privilegio de rehabilitar y acompañar en ese doloroso proceso de perder la voz. Os dejo la entrada en el blog por si queréis conocer un poco más a Cris, así es como la llamábamos y como siempre la llamaremos…
Pienso en Cris, pienso en Salvador, pienso en Juán José, pienso en Gema, pienso en tantas personas que darían lo que fuera para recuperar su voz y siento que por ellas y por todas las que viven una situación parecida será bonito dedicarles ese primer episodio de «La voz cuenta! y así hacer oír, de alguna manera, sus voces.
¿Qué pensáis?
Salud y paz